viernes, 1 de marzo de 2013

Hola...

Tener miedo, respirar profundo y saludarte. No hay razón para no hacerlo, pero por que hacerlo? No hay razón tampoco, no se para que ahora o el motivo de mi locura nocturna, sólo se que es ya madrugada que yo estoy muy perdida y quiero saber si estas bien, sólo eso es... Perdonarte, no hay nada que perdonar sólo teníamos algo muy grande en las manos que no supimos llevar, pero ya paso tanto tiempo y al parecer la marea bajo, me alegra tanto poder estar en la bahía sin tener miedo a ahogarme. No jamás quise irme, se lo confesé a una chica que me encontré hace tiempo, era una amiga que nunca había visto y sin embargo ella sabía quien era yo perfectamente, te mande a otro lugar lo se, te solté al abismo cuando e tenía fuertemente sujetado un día solo abrí la mano y te deje caer, lo que jamás lograste ver gracias a la bruma fue las lágrimas de mis ojos mientas te caías, perdona si creíste que me reía trate de sonreír para que no vieras cuanto dolía, ahora todo es mejor ya no hay problema alguno contigo porque se que vives dichoso pleno y libre, todo fue un plan lo confieso tu me enseñaste muy bien tu lo hiciste una vez conmigo pero al final todo salió a la luz, esta vez no fue así, el plan duro lo suficiente como para que tu lograras escapar, esta vez fue un éxito que me atravesó, no voy con pena o gloria solo camino siendo,perdona si una noche como hoy aparezco, no es mi intención amargarte sólo quiero aire fresco y saberte amable, se lo he confesado a una de tus viejas amigas le dije que desaparecí hace unos meses sin dejar rastros ni testigos pero que lista resulto ser o que bien me llego a conocer, ella sabe ahora lo que yo ya no quería saber que te ame cada noche en pena hasta desfallecer.