martes, 19 de febrero de 2013

Agua y sed.

-Esta nevando, quiere su abrigo?
-No gracias, esta noche trae mi vestido blanco, para no descoordinar. Ven abre la boca, deja que la nieve caiga en tu lengua, saborea la paz de su dulzura y siente la fuerza de su helada esencia.
- Pero es agua...
-Y que tiene eso de malo?
- No es por amargar su velada, pero con esta agua flotando a su alrededor no recuerda el mar?
- Si, algunas veces
-No le trae eso algo de nostalgia?
-Algunas veces lo hacía, pero ahora comprendí que es diferente...
-No es en esencia lo mismo?
-No. La nieve, los arrollos, lagos y rios... Son agua, el mar es agua, son tan parecidos, pero intenta beber agua de mar para sobrevivir y morirás, en cambio si bebés agua dulce puedes vivir sin problemas.
-Entonces es la sal?
-También, pero para mi hay algo más.. Existe una ligera línea muy fuerte que hace la diferencia, el agua salda es fuerte el  mar esta lleno de vida y fuerza todo el tiempo se mueve y jamás se detiene, pero el agua dulce es distinta tiene vida pero es tranquila, dócil, con energía y tiene un fondo, igual que el mar pero su profundidad no es letal. Los seres que habitan en el fondo del mar son en extremo salvajes y muchos te pueden matar por placer o sin razón, los seres que están en el agua dulce pueden causar miedo o ser enormes pero ninguno es en extremo letal. Esta nieve crea un paisaje hermoso y la sensación en la piel mientras los copos caen es como si besaran cada centímetro de tu piel.
-Bueno entonces traeré la cena aqui.